Túnica blanca de cola, con diez botones azul pavo en nácar, en su parte antero-inferior y distribuidos hasta una altura aproximada de cincuenta centímetros. En cada manga irán otros tres botones del mismo color y material.
La túnica irá ceñida a la cintura por un cíngulo o cordón de algodón azul pavo, cuyos extremos, rematados mediante nudos, caerán sobre la pierna izquierda.
Sobre la túnica irá un escapulario que oscilará entre los treinta y uno y treinta y cinco centímetros de ancho del mismo color azul, que se recortará por debajo de las rodillas.
El antifaz, de color blanco, se elevará sobre la cabeza con cartonera o capirote de noventa centímetros de altura, siendo la misma para los menores de diez años de entre 60 y 70 cm.; y caerá sobre la espalda, hombros y pecho, llegando éste por debajo de la cintura por su parte delantera, en donde irá sobrepuesto el escudo que disponen estas Reglas bordado en sus colores.
Irá calzado con sandalias negras de dos tiras y/o el pié desnudo.
Los hermanos portarán la medalla de la Hermandad, prendida al cuello por el cordón y debajo del antifaz.
No podrán ostentar ningún otro distintivo y se despojarán de todo aquello que desdiga de la sencillez y la pobreza de Cristo el Señor.
La túnica irá ceñida a la cintura por un cíngulo o cordón de algodón azul pavo, cuyos extremos, rematados mediante nudos, caerán sobre la pierna izquierda.
Sobre la túnica irá un escapulario que oscilará entre los treinta y uno y treinta y cinco centímetros de ancho del mismo color azul, que se recortará por debajo de las rodillas.
El antifaz, de color blanco, se elevará sobre la cabeza con cartonera o capirote de noventa centímetros de altura, siendo la misma para los menores de diez años de entre 60 y 70 cm.; y caerá sobre la espalda, hombros y pecho, llegando éste por debajo de la cintura por su parte delantera, en donde irá sobrepuesto el escudo que disponen estas Reglas bordado en sus colores.
Irá calzado con sandalias negras de dos tiras y/o el pié desnudo.
Los hermanos portarán la medalla de la Hermandad, prendida al cuello por el cordón y debajo del antifaz.
No podrán ostentar ningún otro distintivo y se despojarán de todo aquello que desdiga de la sencillez y la pobreza de Cristo el Señor.
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